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Lilly Téllez "teme por su vida" tras pedir intervención de EE.UU. en México

Sus dichos ocurren luego de que Morena y el PT exigieran investigarla por “traición a la patria”, tras pedir públicamente el apoyo de Donald Trump para combatir al crimen organizado

La senadora del PAN, Lilly Téllez, apareció este domingo en la cadena Fox News asegurando que “teme por su vida” y acusando a la presidenta Claudia Sheinbaum de orquestar una “persecución criminal” en su contra para sacarla del Senado. En inglés atropellado, Téllez sostuvo que los cárteles “dominan todo en México” y están “en todas las oficinas del gobierno”, mientras pedía que Estados Unidos y México “trabajen juntos” para detener lo que, según ella, sería la conversión del país en “la siguiente Venezuela”. Sus declaraciones no solo buscan victimizarse, sino reforzar un discurso intervencionista que, lejos de ofrecer soluciones, exhibe a una legisladora más preocupada por agradar a un público extranjero que por responder ante los ciudadanos que representa.

El trasfondo de esta narrativa quedó claro un día antes, cuando Morena y el PT exigieron al Senado abrir una investigación contra Téllez por “traición a la patria”, luego de que en una entrevista previa solicitara abiertamente el apoyo de Donald Trump para combatir a los cárteles. La dirigencia morenista, encabezada por Luisa María Alcalde, subrayó que la senadora actúa contra la soberanía nacional al invitar a la intervención de una potencia extranjera en asuntos internos, algo que la Constitución prohíbe de manera tajante. La crítica no es menor: Téllez llegó al Senado por la vía plurinominal y ahora utiliza un medio internacional para desacreditar al propio Estado mexicano.

El señalamiento más contundente vino de la diputada petista Lilia Aguilar Gil, quien presentó un exhorto formal para que el Senado evalúe la separación de Téllez de su cargo. Recordó que el Código Penal contempla como traición a la patria cualquier acto que atente contra la independencia y soberanía del país, y advirtió que discursos como el de la panista no solo distorsionan la realidad, sino que pueden servir de justificación para presiones o intervenciones externas. Al invocar a Trump como “salvador” de México, Téllez revive viejos fantasmas de subordinación y dependencia que contradicen el espíritu democrático y republicano que dice defender.

Mientras tanto, la dirigencia del PAN cerró filas en su defensa alegando que la senadora ejerce simplemente su libertad de expresión. Sin embargo, esa coartada luce insuficiente ante el peso de lo dicho: no se trata de una opinión personal lanzada en un café, sino de una declaración pública desde una plataforma internacional, donde una legisladora mexicana invitó a un expresidente estadounidense a “poner orden” en territorio nacional. La libertad de expresión, en un cargo de representación popular, no puede desligarse de la responsabilidad política ni de los compromisos con la soberanía nacional.

El caso ya se encuentra en la Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política del Senado, que deberán decidir si la conducta de Téllez amerita un proceso formal o si el asunto queda en el terreno del debate político. Lo cierto es que las declaraciones de la panista han abierto un nuevo capítulo de confrontación en el Senado, al mismo tiempo que ponen en entredicho su papel como legisladora. Más allá de sus intentos de presentarse como víctima, Téllez carga con la responsabilidad de haber llamado desde el extranjero a la intervención de otro país en México, un acto que, en cualquier democracia, se entiende como un cruce peligroso de líneas rojas.